Luego de tres finales frustradas Rosario Central logró levantar la Copa Argentina al vencer en la definición por penales a Gimnasia y Esgrima La Plata por 4 a 1, tras igualar 1 a 1 en el tiempo reglamentario, del partido disputado en el estadio «Malvinas Argentinas».
En la definición por penales el equipo dirigido por Edgardo Bauza marcaron Néstor Ortigoza, Marco Ruben, Alfonso Parot y Matías Caruzzo.
El arquero Jeremías Ledesma le contuvo el remate a Manuel Guianini, mientras que Santiago Silva desvió el suyo y el único que marcó fue Jan Hurtado.
El equipo «canalla» se había puesto en ventaja a los 19 minutos del primer tiempo con un gol de Fernando Zampedri, pero a los 6 del complemento igualó Lorenzo Faravelli, para el 1 a 1 final en el tiempo reglamentario.
De esta manera los dirigidos por Edgardo Bauza se clasificaron para disputar la Copa Libertadores 2019 y rompió el maleficio de las finales perdidas ante Huracán (2014), Boca (2015) y River (2016).
Sin embargo, recién a los 19 minutos el «canalla» pisó el área rival, y tras una mediavuelta de Zampedri que dio en el poste y una serie de rebotes, el delantero metió el botín derecho para abrir el marcador.
Gimnasia se asentó en el juego, puso más actitud que el «canalla» y si bien tuvo altibajos, mostró más variantes para ir en busca del área rival.
La intensidad hizo mella en los físicos de los jugadores y los cambios, tanto de un lado como del otro, hicieron que el partido fuera abierto y por ende muy abierto en el resultado.
Sobre todo cuando a los 31 Silva le ganó en el salto a todos y el cabezazo lo sacó Ledesma en la línea, cuando parecía el segundo gol tripero.
De ahí hasta el final todo fue emoción, sin mucho vuelo en el juego y así fue que llegó la conclusión y el empate que derivó en los penales, donde el «canalla» pudo gritar campeón.