Pablo Pérez fue uno de los más afectados tras el ataque de los hinchas de River al micro de Boca que los trasladaba hacia el estadio Monumental para disputar la revancha de la Superfinal de la Copa Libertadores.
El capitán «xeneize» fue asistido en el estadio, luego fue atendido en el Sanatorio Otamendi y finalmente volvió a ser evaluado por un oftalmólogo en la concentración en Puerto Madero.
Así se sufrió desde adentro la «lluvia» de proyectiles lanzados al micro de Boca
Desde el club informaron que el ojo afectado del futbolista lagrimea todo el tiempo, que lo mantiene cerrado y que deberá iniciar un tratamiento que le demandaría al menos seis días para recuperar totalmente su visión.
Por tal motivo, no se encontraría en condiciones de jugar hoy a partir de las 17, horario en el que la Conmebol volvió a fijar el encuentro. Hasta el momento no hay ningún comunicado oficial de parte del club.