A pesar de que la ONU considera a las pistolas Taser como armas mortales, el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich autorizó el uso de lo que llaman «armas electrónicas no letales», para ser utilizadas por la Policía Federal y lo más grave es que dejan supeditado su uso a que los efectivos consideren que existe una «actitud amenazante».
Según la resolución publicada en el Boletín Oficial, se aprobó el «Reglamento general para el empleo de armas electrónicas no letales». El mismo estará vigente para la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Prefectura Naval Argentina y la Gendarmería nacional.
El Gobierno remarcó que las armas electrónicas resultan «un medio intermedio para ejercer un uso racional y gradual de la fuerza ante situaciones de enfrentamientos con personas violentas o amenazantes», al tiempo que señaló que le brindan a las fuerzas «una opción táctica adicional en reemplazo de las armas de fuego».
Las Taser fueron consideradas armas mortales por el Comité contra la Tortura de la ONU. “El Comité está preocupado porque el uso de esas armas provoca un dolor intenso, constituye una forma de tortura y, en algunos casos, puede incluso causar la muerte, como se ha puesto de manifiesto en casos recientes”, destacó en un informe del año 2008.