Hace siglos, cuando llegaron al continente americano, los colonizadores europeos trajeron enfermedades y muerte. De hecho, su llegada fue tan devastadora, se mató a tantas personas que podría haber contribuido a un período de enfriamiento global, de acuerdo con un nuevo estudio.
La investigación, que será publicada en el número de marzo de Quaternary Science Reviews, representa un intento ambicioso de mostrar que, a través de una serie de eventos, la actividad humana afectó el clima mucho antes de la revolución industrial y el calentamiento global.
Los autores encontraron que la enfermedad y la guerra arrasaron con el 90 por ciento de la población indígena en el continente americano, o sea, aproximadamente 55 millones de personas. La Tierra, sostienen, luego reclamó el terreno que dejaron estas poblaciones. La nueva vegetación extrajo el dióxido de carbono que atrapa el calor de la atmósfera y lo llevó a la tierra, colaborando con lo que los científicos denominan la “pequeña era de hielo”.
“Fue un cambio drástico en el sistema de la Tierra”, dijo Alexander Koch, autor principal del estudio y candidato al doctorado en el Departamento de Geografía de la Universidad de Londres.
El estudio se originó en la decisión de Koch, hace aproximadamente tres años, de sumergirse en un debate en la ciencia geológica, acerca de cómo definir el inicio del Antropoceno, el nombre de la era más reciente de la Tierra, dominada por el ser humano.
En ese momento, Koch comenzaba sus estudios de grado y encontró investigaciones que habían relacionado una disminución en el dióxido de carbono atmosférico de hace siglos con el carbono secuestrado en la tierra. Si la colonización había avivado esa disminución, tal como otros habían supuesto, entonces ese período sería un buen candidato para saber cuándo comenzó el Antropoceno.
“Pensé, ese parece ser un tema de investigación interesante”, dijo. “Es bastante interdisciplinario”.
Finalmente, Koch y sus colegas tomaron información de una amplia gama de disciplinas para el estudio, sintetizando las últimas estimaciones creíbles sobre la población, el uso de la tierra, la mortalidad y la captación de carbono de parte de las plantas y árboles en todo el continente americano.
¿Qué está pasando en la Tierra?
Basándose en 119 estimaciones regionales, los autores concluyeron que 60,5 millones de personas vivían en América del Norte y América del Sur antes de que Cristóbal Colón llegar a las Bahamas en 1492. Sin embargo, para 1600, la población había sido diezmada.
Al mismo tiempo, el carbono almacenado en la tierra aumentó y el dióxido de carbono en el aire disminuyó, respaldando la hipótesis de que la colonización puede haber sido la responsable.
El enfoque es imperfecto, aunque varios científicos que estudiaron los climas del pasado, conocidos como paleoclimatólogos, dijeron que el estudio fue una revisión cuidadosa y obligatoria de la literatura.
“Es difícil unir las piezas para saber cómo era el mundo”, dijo Bianca Perren, paleoclimatóloga del British Antarctic Survey. “Esto agrega otra pieza al rompecabezas para descubrir la complejidad de todo este período”.
Pero la investigación no está exenta de críticas.
Robert Rohde, el científico principal del grupo de investigación independiente sobre el clima, Berkeley Earth, dijo que mientras los autores claramente se ocuparon de reunir las estimaciones, el estudio, y parte de la cobertura mediática, sobrestimaron el rol que tuvo la colonización en la Pequeña Era de Hielo.
“Como mucho, explica una parte de parte de la Pequeña Era de Hielo”, dijo.
La Pequeña Era de Hielo tardó siglos en formarse y, agregó que otros factores como la débil actividad solar y la mayor actividad volcánica más probablemente fueron los responsables. (Hay discrepancia acerca del momento de comienzo y fin de la Pequeña Era de Hielo, aunque algunos dicen que duró desde aproximadamente desde el 1400 al 1900 D. C.).
Koch y sus colegas reconocieron esos otros factores, que según ellos fueron responsables de aproximadamente la mitad de la reducción del dióxido de carbono atmosférico. Aunque afirman que la otra mitad, se podría explicar solamente por medio de un gran aumento de la vegetación provocado por los efectos de la colonización.
Al final, descubrieron que las muertes causadas por la colonización condujeron a una caída de aproximadamente 3,5 partes por millón de dióxido de carbono atmosférico.
Ese hallazgo puede ser instructivo, afirmó Perren. No solo refuerza que la actividad humana puede afectar al clima, sino que también muestra que hay maneras naturales de abordar el problema moderno del calentamiento global.
“Siempre estamos buscando estas grandes tecnologías que lo harán en una megaescala, pero la manera más eficiente en que se puede extraer CO₂ de la atmósfera es con los árboles”, dijo.
Sin embargo, el efecto que describen los autores empalidece en comparación con los estragos que hace la humanidad moderna, en la dirección contraria.
Mientras que los efectos cascada de la colonización redujeron el dióxido de carbono atmosférico en aproximadamente 3,5 partes por millón durante más de un siglo, el dióxido de carbono atmosférico hoy aumenta a una tasa de aproximadamente 2,3 partes por millón cada año, calentando la Tierra.
Por Niraj Chokshi c.2019 New York Times News Service