Circula en redes sociales una serie de vídeos donde se evidencia como el gobierno de los Estados Unidos marca con un número en el brazo o la mano a los niños migrantes que se encuentran en la frontera sur del país.
La medida de control ha provocado muchas críticas entre la comunidad global e incluso se ha relacionado con el holocausto judío, pues así como los niños migrantes los judíos que eran capturados y enviados a campos de concentración en el régimen Nazi, eran marcados en el brazo como medida de control.
Aunque la Secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, aseguró que el «problema de la Caravana Migrante ya no es un problema», en Ciudad Juárez, Chihuahua, siguen esperando por asilo en los Estados Unidos, cientos de niños y adultos centroamericanos, en condiciones paupérrimas.
MSNBC dio a conocer que un grupo de migrantes está siendo marcado con números en los brazos para poder mantener un registro de ellos en territorio mexicano. Esta escena rememora los momentos más cruentos del Holocausto, cuando miles de personas fueron marcadas en los campos de concentración.
El gobierno de los Estados Unidos ha impedido que migrantes centroamericanos que solicitan asilo esperen por una audiencia con un juez en su territorio. Representantes demócratas han asegurado que se trata de una violación de las leyes vigentes en la Unión Americana en la materia.
Es en la Casa del Migrante, asociación no gubernamental que brinda asistencia a los migrantes en México, donde los voluntarios están marcando con un número a niños, mujeres y hombres por igual, para poder registrarlos y atenderlos.
«Este es un lugar donde recibimos a migrantes de todo el mundo y son tratados con respeto«, dijo el padre Javier Calvillo, encargado del albergue que recibe hasta a 250 personas por noche.
El representante texano, Beto O’Rourke, se dio cita en la Casa del Migrante para constatar las circunstancias en la que miles de personas están esperando con la esperanza de recibir refugio.
«Somos el país más exitoso en la Tierra precisamente porque damos refugio y recibimos a quien lo necesita, si perdemos eso, perdemos todo», expresó.