Hace unos días en LHN informábamos del escándalo por el amontonamiento de residuos patogénicos y “restos humanos” de Hospital Municipal de Lujan, en medio del escándalo abandono la gestión el farmacéutico Néstor Luciani hermano del intendente, director de gobierno y también su mentor político.
Fuentes locales describieron que tras la renuncia de su hermano, el intendente –un vecinalista aliado de Cambiemos– quedó aislado en medio de una gestión «estallada» y con varios frentes abiertos, que también se refleja en el pedido de licencia de la secretaria de gobierno, Rita Sallaberry.
Además de su «sostén emocional» -como lo describen en Luján- el hermano era también su cajero. Ex presidente del Colegio de Farmacéuticos y dueño de la histórica farmacia Luciani, fue uno de los impulsores en la denuncia a Farmacity y en el municipio ven con mucha preocupación su salida, que da cuenta de una escalada de conflictos locales y la situación de «malestar» que se vive en el distrito.
El escenario político en Luján está muy dividido. En el Concejo Deliberante, el bloque de Cambiemos tiene 10 ediles, de los cuales cuatro responden al intendente, otros cuatro al sector del radical Fernando Casset y los dos restantes son del PRO, encabezados por Nicolás Quarenta.
Si bien no hay una disputa manifiesta y desde ambos sectores reconocen que tienen «buen diálogo» con el intendente, lo cierto es que el macrismo quiere instalar a su propio candidato para 2019 y en la interna dan por hecho que el intendente querrá ir por su reelección.