A través de un comunicado, los trabajadores del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti denunciaron que «luego de 9 años de programación ininterrumpida, el Microcine Raymundo Gleyzer se ve obligado a suspender sus funciones».
«El último sábado, cuando veníamos a cerrar la programación del año, encontramos la sala violentada y sin el proyector, principal herramienta de trabajo del área. Ese fin de semana, como desde hace tres años, la seguridad estuvo a cargo de la Policía Federal», señalaron.
Asimismo, denunciaron que el hecho ocurrió «en un contexto de vaciamiento general del Centro Cultural, en el que se le deben los pagos al 80% de los artistas, músicos, directores, talleristas, cineastas y productoras que trabajaron a lo largo del 2018, sin perspectivas de financiamiento para 2019 y con el antecedente de otros equipamientos robados en los últimos años que no fueron repuestos».
«Exigimos a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que garantice los fondos presupuestarios que necesita el Microcine y todo el Centro Cultural para seguir programando actividades durante 2019», reclamaron.