Los cristianos fieles a la tradición de la Semana Mayor cerraron las celebraciones con la Vigilia Pascual, acto litúrgico que se realiza entre la noche del Sábado de Gloria y la madrugada del domingo para conmemorar la resurrección de Nuestro Señor.
Decena de feligreses llegaron hasta la parroquia, parte de esta importante celebración litúrgica.
La vigilia empezó encendiéndose y bendiciéndose un fuego, en un lugar fuera del templo. De ese fuego se enciende el Cirio Pascual que simboliza a Cristo Resucitado.
La celebración de la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo, es la más importante de todas las celebraciones cristianas, porque conmemora la Resurrección de Jesucristo.
La Vigilia, que significa pasar “una noche en vela”, cobra un sentido especial en la víspera pascual porque recuerda el pasaje bíblico (Mc 16:01) en el que un grupo de mujeres llegan al sepulcro para terminar de embalsamar a Jesús, pero no encuentran su cuerpo. Luego, un ángel se aparece y les dice: “¿Buscan a Jesús el Nazareno? No está aquí. Ha resucitado. Decidles a sus discípulos que vayan a Galilea y allí lo verán” (Mt 28, 6).
Durante la Vigilia Pascual se vive un ambiente de alabanza porque se cumplieron las promesas de Dios, especialmente, por haber restaurado su amistad con la humanidad y otorgar la salvación.
Durante la Vigilia Pascual se celebra la Resurrección que está adornada por el cumplimiento de todas las profecías y la recuperación vital de la vida de Jesús para no morir jamás.