El próximo domingo 16 de agosto finaliza el último esquema de aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno de Alberto Fernández. En ese sentido, como ocurre desde marzo, la provincia de Buenos Aires trabaja en la nueva propuesta para la continuidad de la caurentena focalizada en el Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y sin descuidar al interior provincial.
Claro está, el gobernador Axel Kicillof le dará forma a su plan de trabajo entre este martes y miércoles. Todo indica que, el miércoles en particular, será un día a pura reuniones con conversaciones con los alcaldes del Conurbano y la mesa de especialistas por un lado y el jefe de gobierno porteo, Horacio Rodríguez Larreta por el otro. Allí, se le terminará de dar forma a la propuesta que se presentará en Olivos
De esa manera, el jueves será el día decisivo para que Kicillof junto con Alberto y Larreta definan los pasos a seguir. Como suele ocurrir, la cita será en la Quinta presidencial en Olivos y se anunciará al día siguiente.
En ese sentido, la ministra de Gobierno, Teresa García, adelantó que desde el equipo de Kicillof: «Vemos con mucha alerta el crecimiento de casos; estamos en números que son alarmantes por la utilización de camas de terapia intensiva, y si esto sigue así, es más que un alerta lo que vamos a tener».
«Hay medios que atentan contra la posibilidad de una cuarentena estricta; nosotros sabemos que si tuvimos éxito en el manejo de la enfermedad, es precisamente porque se tomó la decisión de una cuarentena de precaución al comienzo y un sostenimiento con aperturas eventuales después», liquidó.
En la misma línea se expresó el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco: «Nosotros estamos analizando los datos que nos deja la pandemia, número de casos diario, ocupación del sistema sanitario, tiempo de duplicación de casos y estamos preocupados, porque todos esos datos no son buenos. Los casos siguen en aumento y la capacidad de internación va en descenso».
«La cuestión no está controlada, contenida, ni mucho menos», subrayó Bianco. De esa manera, explicó: «Hemos hecho todos los esfuerzos posibles, pero esto es una ley de hierro, cuando uno posibilita el desempeño de actividades productivas, económicas o recreativas, hay más circulación de personas; eso implica más contagios, más internaciones y más muertes, ese camino es inevitable».
«El porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva de adultos es distinto en el Conurbano que en el resto de la provincia, lo cual tiene que ver con la incidencia de casos; aún no es grave, pero es preocupante ver que esa ocupación va en aumento», advirtió.
En definitiva, la Provincia se debate entre el incremento de las camas ocupadas y la necesidad de mayores aperturas para activar las economías regionales.
Fuente: La Tecla
