La maniobra es tan sospechosa como escandalosa. Empresas fantasmas que van cambiando de nombre les quitan pequeños montos para no llamar demasiado la atención y lo hacen en cuotas. En otros casos van cambiando de nombre de la empresa, pero el monto que les debitan siempre es el mismo.
Al reclamarlo en las oficinas pertinentes, le responden que podría tratarse de una rifa que ellos hayan comprado, a lo que las víctimas de la estafa le responden que no es así y ahí los mandan a defensa del consumidor o a hacer colas eternas al Banco Provincia en horarios imposibles ya que significaría ausentarse de sus responsabilidades.
Además de suceder con empleados municipales en actividad, la estafa se dio con un médico jubilado al que le sacaban alrededor de 500$ y que pudo llegar a saber que habían tomado los datos de su CBU del registro de la Municipalidad de Cañuelas. La empresa que le debitó a este médico jubilado, tiene denuncias desde al menos el año 2014 por descuentos indebidos a estatales.
Con solo colocar el nombre de la empresa que les debita dinero en Google, aparece “Estafas de débito automático”. La Ley asegura que las soluciones deberían llegar inmediatamente desde la entidad bancaria explicando que “usted” no ha aprobado que se debite ese monto. Muchas veces lo que sucede es que, es allí cuando la empresa usa otro nombre y se debe hacer el reclamo una vez más.
Este reclamo solo asegura que no se vuelva a debitar a nombre de esa empresa, pero no le devuelven el dinero. Los estafadores ya cuentan con lo mas importante, ellos han accedido a los CBU de los empleados municipales, y son expertos en este tipo de maniobras fraudulentas.
Fuente: CañuelasalDía
