Desde el corazón político de La Plata, y con el eco de los bombos aún vibrando en el aire, Axel Kicillof subió al escenario montado al aire libre para lo que describió como “una fiesta popular”. El gobernador bonaerense no escatimó en palabras para definir el resultado electoral:
“Es una elección histórica. Fue una victoria aplastante”, lanzó ante una multitud que no paraba de agitar banderas de Fuerza Patria.
Con más de 14 puntos de diferencia sobre La Libertad Avanza, el oficialismo bonaerense se impuso en casi todas las secciones electorales. Rodeado por ministros, legisladores electos, intendentes y referentes sindicales y sociales, Kicillof agradeció especialmente a Cristina Fernández de Kirchner y a Sergio Massa por haber facilitado la unidad de los distintos sectores del peronismo bajo un mismo sello.
“Con una sola boleta, le pusimos freno a este gobierno de Milei”, dijo el gobernador, entre aplausos.
“Escudo y red” ante el ajuste nacional
El discurso de Kicillof apuntó, sin rodeos, contra la política económica del gobierno nacional. “Nos quitaron recursos, nos atacaron con insultos, pero no respondimos con agresiones. Respondimos con trabajo”, señaló, al tiempo que recordó que la Nación le adeuda a la Provincia 12 billones de pesos.
Kicillof describió su gestión como “un escudo y una red” frente al ajuste impulsado por el presidente, y remarcó que el resultado electoral “fue un mensaje claro”:
“Las urnas le dijeron al presidente que no se puede seguir pegando a los jubilados, paralizando la obra pública o desfinanciando la salud y la educación”.
Un resultado que trasciende las fronteras bonaerenses
Aunque el escenario era bonaerense, el mensaje tuvo tono nacional. Para el gobernador, el triunfo de Fuerza Patria no sólo marca una victoria electoral en la provincia, sino que representa una advertencia para el modelo libertario que impulsa Milei a nivel nacional.
“Este es un triunfo del pueblo bonaerense, pero también del peronismo en todo el país. Hoy dimos una señal de esperanza, organización y futuro”, concluyó Kicillof.
Con el resultado sobre la mesa, el tablero político se reacomoda. Y en medio de una gestión nacional golpeada por la crisis, la provincia más grande del país parece haber decidido marcar la cancha.