La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció este miércoles la revocación del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), que durante la gestión de Alberto Fernández otorgó más de 300.000 autorizaciones para el cultivo de marihuana. «Vamos a dar todo de baja, vamos a empezar de cero», aseguró la funcionaria, en medio de un fuerte debate sobre el uso medicinal y recreativo del cannabis en el país.
Bullrich justificó la medida al señalar que Argentina enfrenta «un problema muy serio» con el consumo de marihuana, especialmente por los altos niveles de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo de la planta. «En Argentina el THC alcanza un 18%, mientras que en Uruguay se permite solo un 2%», explicó, comparando la situación con «una soja transgénica, por su alto rendimiento».
La ministra también reveló un caso que ilustra los problemas de control en el REPROCANN: «En la hinchada de Colón (Santa Fe) encontramos a un hombre con un carnet del REPROCANN que no era suyo. Tenía autorización para 18 plantas, pero en realidad tenía 18.000. Nos lo llevamos detenido». Este caso, según Bullrich, evidencia el uso fraudulento del programa y la necesidad de revisar su funcionamiento.
Las declaraciones de Bullrich llegaron en respuesta a las críticas del ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, quien días atrás la había «mandado a trabajar» en la frontera, donde ingresa la mayor parte de la droga al país. La ministra no respondió directamente a Alonso, pero enfatizó que su gestión está enfocada en combatir el narcotráfico y el consumo problemático de drogas.
La decisión de revocar el REPROCANN generó reacciones encontradas. Mientras algunos sectores apoyan la medida como un paso necesario para ordenar el sistema, organizaciones de pacientes y cultivadores advierten sobre el impacto negativo que tendrá en quienes dependen del cannabis medicinal.
Bullrich afirmó que, junto con el ministro de Salud, Mario Lugones, decidieron «dar todo de baja”, porque “hecha la ley, hecha la trampa». Subrayó que este descontrol llevó a que haya más cultivos de marihuana en diversas áreas que en las fronteras.
Aunque reconoció la legalidad del cannabis medicinal, Bullrich enfatizó que esto no debe derivar en su desvío para la venta ilegal.
Con este anuncio, el Gobierno nacional inicia un nuevo capítulo en la polémica regulación del cannabis, aunque aún no se conocen los detalles sobre cómo se implementará la «baja total» del registro ni qué alternativas se ofrecerán a los usuarios legítimos.