La Verificación Técnica Vehicular (VTV), un control obligatorio para garantizar la seguridad y reducir emisiones contaminantes, actualizó sus plazos de inspección. Según la nueva resolución, los vehículos particulares nuevos deberán realizar su primera VTV a los cinco años desde su patentamiento, extendiendo el plazo anterior de tres años. Para los vehículos comerciales, la primera revisión será a los dos años, manteniendo este intervalo hasta cumplir una década de antigüedad.
A partir de los cinco años, los autos particulares deberán pasar la VTV cada 24 meses, mientras que aquellos con más de 10 años continuarán con la inspección anual. Estas modificaciones buscan adaptar los plazos a la vida útil de los vehículos y optimizar el proceso de verificación. La medida aplica en provincias como Buenos Aires y CABA, donde la VTV es obligatoria.
Con estos cambios, las autoridades esperan reducir la carga administrativa para los propietarios de vehículos nuevos, sin descuidar los estándares de seguridad y cuidado ambiental.
Cómo tramitar la VTV
El trámite de la VTV varía según la jurisdicción, pero en la provincia de Buenos Aires y CABA el procedimiento es similar:
- Sacar turno: Se debe solicitar turno online en la página oficial de la VTV de la jurisdicción correspondiente.
- Documentación necesaria: Presentar DNI, cédula verde o azul del vehículo y comprobante de la última VTV (si corresponde).
- Realizar el pago: El costo varía según el tipo de vehículo y la provincia. En CABA, el trámite es gratuito para jubilados y personas con discapacidad que sean titulares del vehículo.
- Acudir a la planta verificadora: En la fecha y horario asignados, se debe llevar el vehículo a la planta verificadora. El proceso suele tardar entre 20 y 40 minutos.
Requisitos para aprobar la VTV
Para que un vehículo apruebe la VTV, debe cumplir con los siguientes aspectos:
- Sistema de frenos: Funcionamiento adecuado y sin pérdidas de líquido.
- Suspensión y tren delantero: Sin desgastes excesivos en rótulas, bujes o amortiguadores.
- Luces: Todas las luces (bajas, altas, de posición, intermitentes, freno y marcha atrás) deben encenderse correctamente.
- Emisión de gases: Los valores de gases emitidos deben estar dentro de los límites permitidos.
- Chasis y carrocería: No deben presentar corrosión excesiva ni elementos sueltos que puedan representar un peligro.
- Neumáticos: En buen estado, sin cortes profundos ni desgaste extremo.
- Sistema de dirección: Sin holguras ni partes sueltas.
- Cinturones de seguridad: Deben funcionar correctamente en todas las plazas del vehículo.
- Matafuegos y balizas: Obligatorios y en buen estado.
