El Gobierno nacional publicó este lunes el Decreto 441/2025, que corresponde a una actualización parcial de los impuestos al combustible: el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), válidos para todo julio.
Los montos fijados en el decreto indican un incremento de $6,625 por litro de nafta (ICL) y $0,405 (IDC), mientras que para el gasoil es de $8,241 y $0,609, respectivamente. Aunque sólo se aplica una parte del ajuste previsto, el Gobierno opta por distribuirlo en cuotas mensuales para suavizar el impacto.
La empresa estatal YPF anunció un incremento inmediato del 3,5 % en los precios de sus combustibles a partir del 1° de julio, con valores en CABA de nafta súper a $1.228 y gasoil a $1.233. Esta suba también responde a un contexto global de tensión, con un reciente aumento de entre 5 % y 20 % en el precio del petróleo por la crisis en Medio Oriente.
¿Qué implica para vos y el bolsillo?
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El impuesto ICL/IDC representa directamente unos $7 por litro, que sumados al impacto internacional y a la suba de YPF puede significar un aumento total del 3 % al 5 % en surtidor.
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El Gobierno postergó el resto del aumento para agosto, pero acumula presión inflacionaria.
La petrolera estatal YPF fue la primera en trasladar ese incremento a los precios finales, además de concentrar más de la mitad del expendio de combustibles en el país, fue la única firma que no aumentó sus precios hace poco más de una semana, cuando sus competidoras privadas los incrementaron 5%. El decreto refuerza el rol del Estado en el precio de los combustibles, aunque no logra evitar el traslado inmediato a las naftas y el gasoil en el surtidor.
