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Crimen de Xiomara: Quien era la chica de 15 años que murió en medio de un misterioso secuestro

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Xiomara Méndez  tenía 15 años. Según la Policía, fue tomada cautiva por un conocido de su madre cuando salió del colegio, el martes a la tarde, en la esquina de la avenida Carabobo y la calle José Bonifacio, en el barrio porteño de Flores.

Ese hombre, junto a otro cómplice, la subieron a un Fiat Duna rojo, en el cual se la llevaron secuestrada. Con su celular, le pidieron a la familia 30 mil pesos y cocaína. El rescate se pagó en el cruce de las avenidas Chiclana y Boedo.

Pero todo iba a terminar en tragedia, porque según los informes preliminares la adolescente, a quienes todos conocían como Naomi, murió asfixiada por un cinturón que le colocaron en el cuello.

La víctima, hija de padres peruanos, había vivido en la villa 1-11-14, del Bajo Flores. Su domicilio actual figura en la calle Zinny al 1900, en Parque Avellaneda.

Su tía Katherine contó esta mañana que uno de los captores es un remisero conocido de la familia. La amiga que la vio subir al Duna describió a esa persona como «bajito, morocho, gordito».

La madre de Naomi se llama Jessica Patricia Morales Pérez (36). Según dijeron los investigadores a Clarín, tanto ella como el padre (Luis Gerardo Méndez Portilla, 34) tienen antecedentes. Por eso, apuntan todo hacia una venganza o ajuste de cuentas posiblemente vinculado al narcotráfico.

En su perfil de Facebook, la adolescente, hincha de San Lorenzo y nacida el 16 de julio de 2003, había posteado una foto, en agosto pasado, con el mensaje: «Poco a poco la vida te enseña por quién debes luchar. Y a quién renunciar».

Según fuentes policiales, la chica había sido capturada a las 17.30 en el cruce de Carabobo y Bonifacio. Una hora después, la familia recibió un llamado con el pedido de 30 mil pesos más cocaína.

Los dos captores, con la joven en el asiento de atrás, cobraron el rescate y escaparon en el Duna rojo. En Acceso Oeste se toparon con un control policial.

En ese momento se intensificó la persecución, que terminó en De la Guitarra y la colectora de Acceso Oeste, en Ituzaingó. El auto chocó contra otro estacionado frente a una remisería.

Allí los dos secuestradores fueron detenidos y la víctima, que tenía dos hermanos menores que ella (un varón y una nena) fue encontrada muerta en el asiento trasero del coche.

La adolescente era fanática de Ozuna, el cantante puertorriqueño de reggaeton, y de la salsa peruana.

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