La tensión entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel escaló este fin de semana luego de la aprobación en el Senado del proyecto que impulsa una mejora en las jubilaciones. En medio de los cuestionamientos desde la Casa Rosada, Villarruel salió al cruce con fuertes declaraciones, defendiendo su postura y lanzando críticas al entorno presidencial.
“Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible”, escribió Villarruel en redes sociales, en referencia a la necesidad de mejorar los ingresos de jubilados y personas con discapacidad. Ante acusaciones de haber puesto en riesgo el equilibrio fiscal, la vicepresidenta replicó: “Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”.
La discusión se dio en el marco de un intercambio con usuarios en redes, donde también respondió a quienes le señalaron que su rol institucional debería ser de acompañamiento al Ejecutivo. “¿Un presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder? Hacele el reclamo a él, que yo la educación no la pierdo nunca”, lanzó Villarruel, dejando en evidencia el deterioro de la relación personal con el jefe de Estado.
En un tono más irónico, apuntó directamente al círculo más cercano del mandatario: “No sé por qué no puso a la hermana o a la ‘Limones’, que a ustedes les gusta tanto”, en alusión a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y a la diputada oficialista Lilia Lemoine.
La respuesta de Milei no tardó. Durante una presentación ante empresarios en la Bolsa de Comercio, sin nombrar directamente a Villarruel pero en clara alusión, afirmó: “Hemos hecho 2.500 reformas estructurales. Esto lo hicimos con el 15% de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor jefe de Gabinete de la historia, Guillermo Francos”.
El enfrentamiento expone fracturas internas en el oficialismo en un momento clave, cuando el Gobierno busca sostener su hoja de ruta económica y legislativa. La sesión del jueves en el Senado, en la que se aprobó por mayoría una recomposición previsional, encendió una nueva disputa entre las dos figuras más relevantes del espacio libertario.




