Este año, quienes esperaban un respiro a mitad de agosto no tendrán la misma suerte que en otras ocasiones. El 15 de agosto, fecha que en el pasado se utilizó para generar fines de semana largos, no fue incluido en el listado de feriados nacionales, sino que el Gobierno lo incorporó en otra categoría: “día no laborable con fines turísticos”.
La diferencia no es menor. Mientras que un feriado nacional implica el cese obligatorio de actividades para todos los trabajadores —con excepciones previstas por ley—, un día no laborable queda supeditado a la decisión de cada empleador. En la práctica, esto significa que, salvo en organismos estatales o empresas que decidan adherir, gran parte de la población trabajará normalmente.
Esta clasificación surge de la Ley 27.399, que faculta al Poder Ejecutivo a establecer hasta tres jornadas al año con el objetivo de favorecer el turismo interno. En 2025, el 15 de agosto es una de esas fechas elegidas, pero su impacto real en el descanso de los argentinos será desigual y dependerá de cada sector.