El pasado martes 10 de septiembre, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, un grupo de vecinos se reunió en la plaza principal para compartir un gesto cargado de significado: encender una luz en memoria de quienes ya no están y como símbolo de esperanza para quienes atraviesan momentos difíciles.
La consigna fue clara y profunda: hablar, escuchar y acompañar puede marcar la diferencia. En un contexto donde el suicidio continúa siendo un tema rodeado de silencio y estigmas, la iniciativa tuvo como objetivo visibilizar la importancia de abordarlo con empatía, compromiso y desde una perspectiva de salud pública.
“Transformar en Acción al Dolor es Hacerlo Vicible», fue uno de los mensajes centrales de la jornada, poner en palabras lo que duele, acompañar sin juzgar y saber que hay lugares a dónde recurrir puede salvar vidas. Si vos o alguien cercano necesita apoyo comunicate con la línea nacional de prevención del suicidio 0800-222-5462, que funciona de manera gratuita y confidencial, las 24 horas, todos los días.
Con velas, abrazos y palabras compartidas, la plaza se transformó por un rato en un espacio de contención colectiva, donde quedó claro que el compromiso de una comunidad también puede ser parte de la prevención.