El Gobierno Nacional ha decidido congelar el precio de las tarifas del transporte público después de varios días de intensas reuniones y especulaciones. La Resolución 501/23, firmada por Diego Giuliano, establece la continuidad de los cuadros tarifarios y tarifas vigentes hasta el 1° de agosto de 2023 para los servicios de transporte público automotor y ferroviario de jurisdicción nacional.
Aunque se tenía previsto un aumento del 6,2 por ciento en el precio mínimo de los pasajes para septiembre, de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires informado por el INDEC, las autoridades han optado por frenar este incremento, siguiendo la tendencia observada en otros sectores. Ahora surge la interrogante sobre cómo esta decisión podría afectar a los servicios provinciales y cuál será el panorama para los usuarios en los próximos meses.
El congelamiento de las tarifas llegó para suspender el mecanismo de actualización que se había establecido el 29 de diciembre de 2022. Desde entonces, los servicios nacionales de transporte público variaban según cómo evolucionaba la inflación.
Ahora, estarán frenados hasta nuevo aviso, pero mientras tanto habrá mesas de trabajo con las cámaras empresarias del sector para un «realizar un seguimiento de los costos de operación».
El domingo pasado, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció que habrá «cero aumentos» en el precio de los combustibles hasta el 1° de noviembre. Es decir que uno de los principales costos operativos de las empresas de colectivos no subirá y, por ende, no afectará la estructura de gastos operativos.
