En un polémico giro dentro de su política económica, el presidente Javier Milei eliminó este lunes los créditos otorgados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), una medida que ya despierta fuertes críticas desde la oposición y sectores sociales. La decisión se formalizó mediante el Decreto 1039/24, firmado por Milei, el ministro de Economía Guillermo Francos y la titular de la ANSES, Sandra Pettovello.
El decreto, que tiene efecto inmediato, derogó artículos clave de las leyes 24.241 y 24.714, que permitían a la ANSES otorgar préstamos personales financiados con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). También dejó sin vigencia decretos previos que reglamentaban estos créditos. Según el Gobierno, la medida busca proteger los recursos del FGS y reenfocar la misión de la ANSES en su «objeto principal».
Sin embargo, esta decisión afecta directamente a jubilados, pensionados y otros sectores vulnerables que durante años encontraron en los créditos de la ANSES un recurso vital frente a la inflación y la crisis económica. Las críticas no tardaron en llegar: referentes opositores y economistas advierten que esta medida agrava la situación de quienes más necesitan apoyo del Estado.
El Fondo de Garantía de Sustentabilidad, creado en 2007, luego de la estatización de las AFJP. Básicamente, consiste en un paquete de acciones de distintas empresas, como EDENOR, Clarín, Banco Macro o Molinos Río de La Plata, que tiene el Estado nacional, había sido cuestionado en el pasado por su uso para financiar préstamos y otras políticas económicas, pero también se reconoce que estos créditos representaban un apoyo significativo para los sectores más golpeados por la crisis.
En la norma publicada en el Boletín Oficial de este lunes, la administración libertaria sostuvo que buscan «garantizar la preservación de los recursos» del FGS. También marcaron la «necesidad de reevaluar los intrumentos de inversión» de dicho fondo «con el objetivo de cesar aquellas inversiones que resulten no rentables»
La medida ha generado reacciones diversas. Desde el oficialismo, se defiende como una acción necesaria para garantizar la sostenibilidad del fondo y priorizar el rol de la ANSES como administradora previsional. Sin embargo, la oposición y algunos sectores sociales critican que la eliminación de los créditos afectará a jubilados y sectores vulnerables que encontraban en esta herramienta financiera un alivio en contextos de alta inflación.