Los trabajadores argentinos tendrán que pasar una Navidad más austera con respecto a la del año pasado.
Además de ser un momento propicio para el encuentro y la solidaridad, el espíritu navideño se expresa también en forma de comida, y hay ciertos alimentos que parecen estar prohibidos durante todo el año, pero que se convierten en los infaltables de la mesa para Navidad y Año Nuevo. Armar una canasta básica para estas fiestas representa un aumento del 56% con respecto al año pasado.
Es que en un año, la evolución de los precios de una completísima canasta de infaltables de toda mesa navideña creció muy por encima del salario mínimo.
Así, el Salario, Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) que percibe todo asalariado registrado aumentó entre diciembre del corriente e igual mes del año pasado a razón del 27,5 por ciento.
Vale recordar que el SMVM es la remuneración mínima que todo trabajador debería recibir, conforme a lo estipulado por la ley de Contrato de Trabajo.
El sueldo mínimo en Argentina es establecido en forma periódica, desde el año 2004, por el Consejo del Salario, un órgano tripartito compuesto por integrantes del Ministerio de Trabajo de la Nación, organizaciones sindicales y Cámaras Empresarias.
Desagregando los componentes de la canasta, resulta que los aumentos más notables se exhibieron en atún en lata por 330 gramos (+198% en doce meses) ananá fizz por 720 centímetros cúbicos (+193% en igual lapso), el budín con frutas hizo lo propio, pero con un incremento del 164%, y el maní con chocolate subió 167% con relación a las Navidades de 2017.
Otras subas de magnitud se constataron en bebidas como el champagne por 750 centímetros cúbicos (+91,43%), frutas frescas (banana por 1 kilo, +85%) y en conserva (duraznos, primerísimas marcas, +70%) .
Como es habitual en una economía que ya se acostumbró a vivir con inflaciones que superan la media internacional, año tras año, las presentaciones se achican de forma considerable, y, algunas, directamente, ya ni se exhiben al público en las góndolas de la ciudad.
