El argentino dio sus primeras declaraciones como nuevo DT de Dorados en el fútbol mexicano.
El argentino Diego Armando Maradona aseguró este lunes que acepta el cargo de entrenador de los Dorados de Sinaloa de la división de Ascenso del fútbol mexicano con el cuidado de un padre que arropa a su hijo.
«Asumo esta responsabilidad como quien tiene un hijo en sus brazos», dijo el futbolista retirado en una conferencia de prensa en la que confesó estar mentalizado para estar mucho tiempo en el equipo, conocido en la liga como el «Gran pez».
Afeitado, con una barba de candado canosa y gorra y camiseta de los Dorados, Diego se refirió a su enfermedad como consecuencia de consumo de drogas y alcohol y dijo estar listo para agradecer su recuperación con una vida dedicada al trabajo en lo que más le gusta: el fútbol. «A la gente de Culiacán le digo que no venimos de paseo, no venimos de vacaciones, venimos a trabajar, a darle una mano a los muchachos, pero necesitamos que estén con nosotros porque si están con nosotros más lo que yo pueda inyectar anímicamente, va a ser bravo ganarnos», dijo.
Diego llegó a Culiacán, ciudad a unos 1.200 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México, en una contratación bomba que estremeció los cimientos del fútbol mexicano y a su llegada causó emociones sísmicas en la ciudad del estado de Sinaloa. El reto del «pibe de oro» será duro porque los Dorados suman tres victorias, tres empates y tres puntos en el torneo Apertura 2018 y ocupan el antepenúltimo lugar, con la peor ofensiva, dos goles en seis partidos, y una defensa mejorable.
Foto: AFP