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Se cumplen 46 años del último golpe militar en Argentina

La noche de este miércoles 23 de marzo se llevo a cabo la vigila esperando el 24 de marzo que conto además intervenciones artísticas, emprendedores y feria de artesanos. Compartimos el comunicado de Memoria Las Heras.

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Este 24 de marzo se cumplen 46 años del inicio de la dictadura militar en Argentina y dejó una huella en Misiones, marcada por las persecuciones, secuestros, torturas, desapariciones, muertes, encarcelamientos, exilios, apropiación de niños/as y desaparecidas/os. En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el recuerdo sigue vivo pero más aún la lucha por que nunca más vuelva a pasar.

En la tarde noche de este 23 de marzo con un gran numero de concurrencia, en la plaza Memoria Verdad y Justicia de General Las Heras en conmemoración al 24 de marzo, se realizaron diferentes actividades para homenajear al las víctimas de la última dictadura cívico militar Argentina.

Compartimos el comunicado de Memoria Las Heras.

A 46 años del golpe genocida, reafirmamos nuestra lucha. MEMORIA para defender la soberanía. VERDAD para las y los 30000. JUSTICIA para el pueblo.

Se cumplen 46 años del último Golpe Cívico Militar que inauguro la dictadura más sangrienta de nuestra historia. Desde Memoria Las Heras seguimos luchando por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Reivindicamos con fuerza los logros del campo popular en materia legal y política de haber juzgado mediante la justicia a los genocidas que llevaron adelante el plan sistemático de aniquilamiento durante la dictadura. La Argentina como siempre lo decimos, es ejemplo mundial en materia de derechos humanos. Todos los cómplices y responsables de la masacre cometida contra el pueblo argentino han sido juzgados mediante las leyes vigentes y con el derecho a la defensa a través de un debido proceso. Se han utilizado las reglas de la democracia y de una república para llevar justicia a la sociedad toda. Fue mediante este proceso que se determinó sin lugar a dudas que lo ocurrido durante el mal llamado «Proceso de Reorganización Nacional» fue un plan sistemático. No fue al azar, no se les fue de las manos, no fueron improvisados.

El 24 de marzo de 1976 es una fecha bisagra en nuestra historia. No solo porque fue el inicio formal de una dictadura que hizo de la desaparición forzada y el asesinato su mecanismo, sino también porque se inició en la Argentina un periodo de consolidación del modelo neoliberal.  Siempre recalcamos el plan macabro de desaparición, tortura, muerte y apropiación de bebes se enmarco en la intención de establecer un modelo neoliberal para nuestro país. Como lo denuncio Rodolfo Walsh, en su «Carta abierta de un escritor a la Junta Militar» (1977) la tortura, la muerte y el exterminio eran una parte del objetivo de la dictadura, la parte más aberrante. Esa parte denuda hasta donde es capaz de llegar el ser humano en pos de mantener sus privilegios. Estos crímenes formaban parte de un proyecto más amplio que trajo consecuencias desastrosas para el conjunto de la sociedad argentina, tanto económicas, sociales y culturales. “Miseria planificada”, fue la forma en que el Walsh califico a aquel periodo.

Romper el entramado productivo, deshacer el proceso de industrialización, estatizar las deudas privadas, consolidar los mecanismos financieros de fuga de capitales, privatizar las empresas del estado, flexibilizar las condiciones de trabajo, disciplinar las fuerzas políticas, sindicales y sociales fueron algunas de las acciones desplegadas durante la dictadura y que se mantuvieron por más de dos décadas.

Paso mucho tiempo hasta que el modelo que la dictadura cívico – militar había ayudado a cimentar y que otros gobiernos terminaron de consolidar pudo ponerse en crisis. Fueron años de fragmentación social, desidia y apatía política, donde los vínculos sociales estuvieron sostenidos por un delgado hilo: el que muchos sectores de nuestro pueblo conscientes de que otra forma de vivir era posible, sostuvieron con su compromiso y resistencia.

En la larga noche neoliberal, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo fueron faros que alumbraron el camino y nos marcaron el rumbo, demostrando “que la única verdad es transformar la realidad”. Su lucha por memoria, verdad y justicia marco un horizonte de época.

Los argentinos y argentinas, supimos construir a partir de su lucha y profundas convicciones: unidad desde la identidad. La multitudinaria manifestación en contra del 2 x 1 de la corte durante el gobierno de Mauricio Macri es un ejemplo claro de la importancia de defender lo conseguido. Nestos Kirchner en su memorable del 24 de marzo del 2004 en la ex ESMA planteaba la dificultad que esto implica: “muchos especulan, porque muchos están agazapados y muchos esperan que todo fracase para que vuelva la oscuridad sobre la Argentina”. Con perspectiva histórica el ex presidente agregaba: “está en ustedes que nunca más la oscuridad y el oscurantismo vuelva a reinar en la patria”.

Como militantes sociales, políticos y por los derechos humanos, sabemos que, del dolor y la tragedia se sale con amor, compromiso y política. En nuestro ADN se cifra el mapa de una historia de luchas. Hemos resistido a los buitres de ayer y resistiremos a los de mañana. No nos mueve ni el rencor, ni el odio, sino la convicción de que un país mas justo y solidario es posible.

Nuestra convocatoria para este 24 de marzo es un acto de reafirmación, una declaración que hacemos a la sociedad, pero también a nosotros mismos: acá estamos, somos un pueblo marchando y construyendo futuro, somos los que estuvieron antes que nosotros; somos la voz de aquellos y aquellas que recordamos; somos el eco de sus nombres; la memoria que se hace presente en miles de compatriotas y que se vuelve efectiva en cada paso que damos.

Caminamos por y para los que están por venir.

Nuestro mejor homenaje hoy es recuperar los sueños de nuestros compañeros y compañeras y construir la realidad que nuestro pueblo merece.

Las luchas de ayer, son las luchas de hoy y de mañana. La memoria, la verdad y la justicia son bandera en nuestro pueblo. Es necesaria la memoria y la verdad, para poner luz sobre la oscuridad. Es el pueblo organizado, son las instituciones de la democracia las y los que generan los derechos para todos y todas. Hoy a 46 años del inicio del genocidio, decimos que faltan 30000 y que faltan porque el Estado provoco un genocidio. Hoy a 46 años del golpe genocida, reafirmamos nuestra lucha:

MEMORIA para defender la soberanía.

VERDAD para las y los 30000.

JUSTICIA para el pueblo.

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