A partir del próximo mes, los argentinos enfrentarán una nueva ronda de aumentos que abarcan desde el transporte público hasta los servicios esenciales como luz, gas y combustibles. En un contexto de alta inflación, paritarias paralizadas y poder adquisitivo en retroceso, septiembre marcará un nuevo golpe al bolsillo, en plena transición electoral.
Combustibles: aumento en dos fases
El Gobierno nacional decidió aplicar desde septiembre nuevos incrementos en el Impuesto a los Combustibles, postergados durante meses. La actualización se dará en dos etapas:
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Desde el 1° de septiembre:
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Nafta: suba de $10,52 por litro en el ICL (Impuesto a los Combustibles Líquidos) y $0,64 en el impuesto al dióxido de carbono (IDC).
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Gasoil: aumento de $8,57, más adicionales de hasta $4,64 según la zona.
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Desde el 1° de octubre:
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Se sumarán las actualizaciones pendientes de 2024 y los dos primeros trimestres de 2025, con impacto directo en los surtidores.
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Irónicamente, este impuesto fue creado para financiar obras viales, una política que actualmente se encuentra paralizada.
Servicios públicos: luz, gas y agua también suben
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Luz: la Secretaría de Energía dispuso un aumento de 0,5% en generación, con subas del 2,5% en transporte y distribución.
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Gas: aunque el precio mayorista bajará un 5,5%, se incrementa el impuesto para zonas frías y se esperan subas en distribución, calculadas en base a una fórmula mixta de inflación mayorista y minorista.
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Agua (AySA): ajuste del 1% en tarifas.
Transporte público: otro aumento atado a la inflación
El boleto mínimo en el AMBA sufrirá una suba del 3,9%:
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$523,13 en líneas de CABA
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$529,25 en líneas bonaerenses
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El subte pasará a costar $1.071 y el Premetro $374,92.
Los servicios interjurisdiccionales nacionales no tendrán aumentos (por ahora), manteniendo el mínimo en $451,01 con SUBE registrada.
Colegios privados, medicina prepaga y alquileres
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Colegios privados: suba del 2,8% en PBA y 3,2% en CABA desde septiembre.
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Prepagas: los planes de medicina privada se ajustarán entre 1,68% y 1,9%.
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Alquileres:
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Contratos por la Ley 27.551: actualización del 50,3% anual (ICL).
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Alquileres con ajuste trimestral por IPC: subas superiores al 5,5%.
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¿Qué se puede esperar?
Mientras los precios escalan, los salarios permanecen virtualmente congelados por decisión de la Secretaría de Trabajo, que frena homologaciones paritarias, y el consumo sigue desplomado. En este contexto, septiembre se perfila como otro mes duro para las familias, con ajustes múltiples en servicios esenciales, educación, salud y transporte, sin una señal clara de alivio a corto plazo.