El Hospital Nacional Baldomero Sommer, reconocido por su excelencia médica y su rol esencial en la atención de pacientes de alta complejidad, atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. La reducción drástica de fondos y una ola de despidos han desatado preocupación entre trabajadores, pacientes y la comunidad de la región.
Desde principios de año, se han reportado despidos masivos que afectan a médicos, enfermeros y personal administrativo, bajo el argumento gubernamental de ajuste presupuestario. Estas decisiones, lideradas por el gobierno nacional, han provocado un deterioro en los servicios médicos y generado un fuerte rechazo por parte de sindicatos y organizaciones de salud.
«Estamos hablando de un hospital que es un emblema en la rehabilitación y cuidados paliativos. Esto no solo afecta a quienes perdemos nuestros trabajos, sino también a los pacientes que dependen de estos servicios esenciales», declaró un trabajador afectado, quien prefirió mantener el anonimato.
El impacto de los recortes no se limita al ámbito laboral. La falta de insumos, la sobrecarga del personal restante y la precarización de las condiciones de trabajo están generando un colapso en la atención médica, perjudicando especialmente a los pacientes más vulnerables.
En este contexto, vecinos de localidades cercanas que recurren al Sommer como su principal centro de salud también han manifestado su preocupación. «El Sommer no es solo un hospital, es una esperanza para quienes necesitan atención especializada. Este ajuste es un golpe directo a la salud pública», expresó una profesional mercedina al medio hoymercedes.
La comunidad y los trabajadores han comenzado a organizarse para visibilizar esta crisis, reclamando al gobierno nacional una respuesta urgente que garantice tanto los derechos laborales como la continuidad de un servicio médico de calidad.
La situación del Hospital Sommer pone en evidencia las graves consecuencias de los ajustes en el sector público, afectando no solo a quienes trabajan en la institución, sino también a la calidad de vida de miles de pacientes que dependen de ella.