La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal tiene ante sí un difícil desafío: conseguir que se apruebe el Presupuesto bonaerense 2019. La mandataria necesita apoyos y se reunió ayer con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
El encuentro tuvo lugar en el Four Seasons de Capital Federal, cercano a las oficinas que el tigrense tiene en la avenida Libertador, a las 19 y se alargó por dos horas. No hubo fotos pero sí diálogo fluido. La preocupación de Vidal surge a raíz de la necesidad de la Provincia de emitir deuda y aumentar los impuestos para mantener el nivel de ingresos ante el ajuste en los fondos que van a llegar al territorio con los recortes pedidos por el Fondo Monetario Internacional.
La gobernadora debió ceder en su reclamo por el Fondo del Conurbano para destrabar la discusión a nivel Nación, algo que la perjudicó de cara a sus propias cuentas. Mientras que el Presupuesto bonaerense se vota con mayoría simple, el pedido de endeudamiento es un artículo dentro de la “ley de leyes” que necesita los dos tercios para ser aprobado.
En ese marco, la gobernadora bonaerense precisa buscar aliados opositores para sancionarlo. Uno de los bloques claves es el Frente Renovador, que cuenta con 12 diputados en la Cámara baja de la provincia de Buenos Aires. Eso sumado al posible apoyo de la fuerza que lidera José Ottavis, cercano al espacio de Massa, podría ser decisivo a la hora de unir fuerzas con los legisladores del oficialismo.
“El Frente Renovador ha apoyado leyes importantes que ha enviado la gobernadora, incluso el Presupuesto”, recordaron. Consultadas por las cifras que se debaten, aclararon: “No podemos adelantar nada de los números del Presupuesto. Vidal es respetuosa a nivel institucional, los primeros informados van a ser los legisladores”.
De contar con su respaldo, creen que la ley de leyes “se aprobará sin más problemas”.
Fuente:Perfil
