Una empleada municipal de Marcos Paz fue asesinada de un balazo en la cabeza frente a un salón de fiestas de esa localidad bonaerense y por el femicidio detuvieron a su ex esposo, un efectivo retirado de la Policía de la provincia de Buenos Aires. El hecho, ocurrió el sábado, alrededor de las 21, en el cruce de avenida Rivadavia y Feijo, en la localidad de Marcos Paz.
Fuentes policiales informaron que todo comenzó cuando la víctima, identificada como Cristina Noemí Rodríguez (51), participaba del festejo del cumpleaños de 15 de su nieta en el salón “Peto Eventos”. En ese momento, su ex esposo, Hugo Orlando Ibarra (57), apareció en el lugar y comenzó a discutir con la mujer, quien vivía con su actual pareja y sus hijos.
Según las fuentes, el policía retirado extrajo un arma de fuego con la que efectuó un disparo a corta distancia que impactó en la cabeza de Rodríguez. La mujer, quien trabajaba como telefonista en el hospital municipal de Marcos Paz, murió casi en el acto a raíz de las lesiones sufridas.
Por su parte, Sofía Ibarra (24), hija de la víctima y del policía retirado, contó a Télam que su padre “dejó el auto a mitad de cuadra del salón y apareció detrás de unas plantas”, en momentos en que su madre descendía de una camioneta junto a su actual pareja y el hijo de 11 años de él.
De acuerdo al relato de Sofía, en esas circunstancias su padre le dijo a su madre: “Viste que te encontré, hija de puta”, y luego le disparó en la cabeza.
Tras el ataque, el sospechoso intentó escapar y logró eludir a la seguridad privada del salón pero fue reducido por los mozos del lugar en una casaquinta ubicada a pocos metros. Finalmente, el acusado fue apresado por personal policial que había sido alertado de la situación por un llamado al 911.
Los efectivos secuestraron en poder de Ibarra una pistola Bersa calibre 9 milímetros, dijeron las fuentes.
La hija de la víctima explicó que sus padres habían estado 28 años casados y que en noviembre pasado se habían separado por decisión de su madre, tras lo cual Ibarra le confesó que le había sido infiel a lo largo del matrimonio pero “le rogaba” para que no lo dejara.
Sofía señaló que su padre, con el que también convivió hasta el año pasado, “era una persona que tenía cero tolerancia al rechazo” y que a partir de la separación “hostigaba permanentemente” a su madre, por lo que la víctima lo denunció y la Justicia le otorgó una restricción perimetral.
Asimismo, la hija de la víctima aseguró que “tenía una relación bastante fluida” con su padre hasta que en los últimos días comenzó a publicar estados de Whatsapp en los que hacía alusión a mensajes diabólicos, firmaba como Lucifer y se despedía de sus amigos.
Para Sofía, el objetivo de su padre también era asesinarla a ella ya que, tras un episodio ocurrido días atrás en la puerta de la casa de su hermana, donde el policía retirado también tenía restricción perimetral, lo llamó para preguntarle por qué se había acercado si no lo podía hacer y él le contestó: “Callate hija puta, ya te voy a encontrar y te voy a matar”.
Las fuentes señalaron que el acusado se había retirado de la policía bonaerense con grado de mayor y su último destino había sido la División Caballería de Pilar.
El hecho es investigado por el fiscal Sebastián Villalba, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Mercedes, quien mañana indagará al ex policía por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”.
Femicida no podía tener sexo y “por eso se sentía impotente”
Las hijas de la empleada municipal, pidieron el traslado a otra dependencia de su padre, un efectivo retirado de la Policía de la provincia de Buenos Aires detenido por el femicidio, ya que tienen “miedo” de que tenga “cómplices”.
“Pedimos que lo saquen de acá, tenemos miedo, puede tener cómplices, hasta el mismo día que mató a mi mamá fue a la comisaría a tomar mate”, expresó Sofía Ibarra, hija de la víctima Cristina Noemí Rodríguez (51) y del detenido Hugo Orlando Ibarra (57).
Junto a su hermana, la joven pidió a las autoridades el traslado, ya que no confía en que esté detenido en la misma comisaría en la que trabajó 20 años como policía. Sobre el hecho, ambas insistieron en que se trató de un acto “premeditado” y aseguraron que su padre es un “psicópata” que no soportaba que su madre hubiese formado una nueva pareja y que les “arruinó la vida”.
“No sólo iba preparado para matar a más personas sino que cuando la termina de matar a mi mamá les dice a los que estaban ahí ‘vieron, la cagué, la cagué”, contó a la prensa Sofía. La joven contó además que su padre “había amenazado de muerte una semana antes” a su madre, a quien cuidaban para que no saliera a la calle sola.
En cuanto a la intimidad de la pareja, comentaron que “ella estaba saliendo con otra persona, y él consideraba que todos éramos cómplices de eso cuando todos sabíamos que él le era infiel. Mi mamá ya no estaba con él y no tenía ningún derecho a hacerle lo que le hizo. Él es diabético y tiene una enfermedad que no le permite mantener relaciones sexuales con otra mujeres, por eso se sentía impotente ante esta situación. Mi madre para él era un objeto de poder, no tenía nada que ver con amor esta relación”.