El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló este jueves los valores actualizados de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) correspondientes a febrero, mostrando un nuevo golpe al bolsillo de las familias argentinas. Para no caer en la pobreza, una familia tipo necesitó 1.057.923, mientras que el umbral de indigencia se ubicó en 151.491 por persona.
Estos números llegan en un contexto en el que la inflación de febrero fue del 2,4%, dos décimas más que en enero, pero aún por debajo de los niveles récord del año pasado. Sin embargo, el aumento de la CBT, que incluye no solo alimentos sino también gastos en transporte, indumentaria, salud y educación, fue del 2,3%, más del doble que el 0,9% registrado en enero.
El incremento en los valores de las canastas refleja la presión inflacionaria que sigue afectando a los hogares, especialmente a los sectores más vulnerables. La CBA, que mide el costo mínimo de alimentos para subsistir, también mostró un alza, aunque el INDEC no especificó el porcentaje exacto en su informe preliminar.
#DatoINDEC
Un hogar de cuatro integrantes necesitó $1.057.923,42 para superar el umbral de pobreza en febrero de 2025: 2,3% más que el mes previo y 53,1% interanual https://t.co/bRAqLRHkQK pic.twitter.com/46txrFsch9— INDEC Argentina (@INDECArgentina) March 14, 2025
Canasta Básica y medida individual
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que mide el costo mínimo para cubrir las necesidades calóricas básicas, mostró un alza del 4,2% en lo que va del año, mientras que la CBT acumula una suba del 3,3% en ese mismo período. En la comparación interanual, la variación de la CBA fue del 45%, mientras que la CBT trepó un 53,1%.
A nivel individual, un adulto necesitó $342.370 para no ser considerado pobre en febrero. En el caso de la línea de indigencia, el mismo parámetro se ubicó en $151.491, lo que refleja el monto mínimo para cubrir únicamente los requerimientos alimentarios básicos.
Estos datos reavivan las preocupaciones sobre la capacidad de los salarios y los programas sociales para cubrir las necesidades básicas de la población. Mientras tanto, las familias continúan ajustando sus presupuestos en un escenario económico complejo, donde la inflación sigue siendo uno de los principales desafíos.
Fuente: infocielo